Entrevista a Mario Pérez García: Dermatología

¿En qué punto crees que está la veterinaria en el ámbito social?

Ahora mismo siento que la veterinaria está cambiando a pasos agigantados. Estamos en una época en la que nuestra sociedad tiende cada vez más al individualismo en cuanto a modo de vida y por situaciones de trabajo, estrés, economía… etc se tiende más a la adopción de mascotas y valorarlas como la familia que son. Siento que esto también ha hecho que se nos valore más y se nos exija más puesto que al final somos los responsables de la salud de nuestros compañeros de vida, y eso también es bueno, ya que cada vez somos más los que pensamos que la especialización es el camino para poder ejercer de una forma efectiva y segura para la salud de nuestras mascotas.

Dentro de la veterinaria… ¿Por qué elegiste esta especialidad?

Elegí la dermatología porque desde que era estudiante siempre me apasionó el diagnóstico laboratorial y me hice muy amigo de “El Microscopio”. La dermatología es quizá la especialidad dentro de la clínica de pequeños animales en las que estar familiarizado con esa herramienta es prácticamente indispensable. A su vez, me parece que es una especialidad en la que cada día es un reto pues no todas las enfermedades son iguales entre los distintos pacientes y no todas responden igual.

¿Cuáles son los cambios más grandes que has vivido en veterinaria en los últimos años?

Precisamente el cambio más grande que he vivido sea probablemente venir a trabajar a AniCura Valencia Sur. Desde 2016 en la C.V. Morales (San Cristóbal de La Laguna, Tenerife) he trabajado como generalista (desde 2021 siendo responsable del servicio de dermatología). A ellas, las que me han enseñado a ser un gran profesional y una gran persona, también les debo que esté hoy aquí pues me apoyaron en todo lo que necesité aun teniendo que marcharme después de tantos años. Dar el salto y cruzar parte del Atlántico para venir a un hospital tan importante así ha sido quizá lo más grande que he vivido, siendo el cambio que más ansiaba.

¿Qué implica para ti trabajar en un hospital de referencia?

Para mí, implica sobre todo eficacia y exigencia. Siempre pongo el ejemplo de que en la profesión médica hay una escala de “Centro de salud local, Centro de Salud regional y Hospital” y cuando uno acude a un servicio va siguiendo esa cadena hasta llegar a los especialistas. En veterinaria pasa igual. Somos el último eslabón del proceso por lo que cada día es un reto ya que debemos dar diagnósticos precisos, tratamientos individualizados y protocolos médicos muy actualizados. Eso también nos hace más exigentes con nosotros mismos y en constante revisión de nuestros conocimientos pues siempre tenemos que estar al tanto de los últimos avances médicos y científicos.