Olaf, el gato torturado con un soplete que se aferra a la vida

Olaf, el gato torturado con un soplete que se aferra a la vida
Olaf, el gato torturado con un soplete que se aferra a la vida
  • Olaf fue quemado vivo con ayuda de un soplete y líquido inflamable en Baiona (Pontevedra), provocándole quemaduras de segundo y tercer grado en la cara, el pecho y todo el dorso y permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Valencia Sur desde hace más de dos meses.
  • Se le ha practicado un desbridamiento quirúrgico de todas las zonas necróticas y se le ha aplicado un tratamiento médico con antiboterapia, antiinflamatorios y analgésicos y se le ha aplicado láser de bioestimulación para recuperar los tejidos. Asimismo, recibe curas diarias y tratamientos tópicos con una solución de aloe vera y vetericyn en todas las zonas afectadas.

 

Olaf fue víctima de la crueldad sin límites que algunos desalmados son capaces de aplicar a los animales. Fue quemado vivo con un soplete tras haberlo rociado previamente con liquido inflamable. Ocurrió el pasado 25 de febrero en el barrio de Pino Manso de Baiona (Pontevedra). De inmediato, la protectora gallega Bai.senpulgas y la clínica veterinaria donde recibió las primeras curas decidieron que Olaf necesitaba un tratamiento especial que el Hospital Veterinario Valencia Sur podía ofrecerle mejor que ningún otro centro hospitalario y la protectora Let’s Adopt España se hizo cargo del animal para que fuera posible.

El brutal ataque del que fue víctima Olaf le provocó quemaduras de tercer y segundo grado en la cara, el pecho y todo el dorso. La piel muerta y acartonada del precioso gatito blanco se estaba cayendo, dejando expuesta la carne viva y, desde su ingreso en el Hospital Valencia Sur, el principal desafío de los responsables de la Unidad de Cuidados Intensivos ha sido controlar el dolor, evitar que se extienda la infección y mantenerle hidratado en todo momento.

Pese al estado de extrema gravedad en el que fue hospitalizado, Olaf se aferra a la vida gracias al completo tratamiento que está recibiendo en Valencia Sur. El director del centro hospitalario, Jorge Llinás, detalla que se le ha practicado un desbridamiento quirúrgico de todas las zonas necróticas y se le ha aplicado un tratamiento médico con antiboterapia, para cubrir la infección, antiinflamatorios y analgésicos; se le ha mantenido la hidratación por las quemaduras que tenía de segundo y tercer grado y se le ha aplicado láser de bioestimulación para recuperar los tejidos. Asimismo, recibe curas diarias y tratamientos tópicos con una solución de aloe vera y vetericyn en todas las zonas afectadas.

Tanto desde el equipo médico del Hospital como desde Let’s Adopt España están plenamente satisfechos con el tratamiento y la evolución que está teniendo el animal, de cara a que en un futuro Olaf recupere la calidad de vida que disfrutaba antes de ser quemado vivo. Para ello, la protectora Let’s Adopt España, que mantiene abierta una campaña para sufragar el tratamiento y la larga hospitalización, está buscando un hogar en el que Olaf reciba el cariño que se merece cuando se haya podido recuperar totalmente de la brutal agresión que sufrió.

Recompensa de mil euros para quien aporte datos del autor de la agresión

Sigue sin conocerse la identidad del responsable o los responsables de quemar vivo a Olaf, pese a que Bai.senpulgas, la asociación animalista Libera y la Fundación Franz Weber han llegado a ofrecer una recompensa de 1.000 euros para quien aporte datos sobre el posible autor de estos hechos. El responsable de la agresión se enfrentaría a una pena de cárcel de entre tres meses y un año, que sería de la pena máxima ya que se utilizó instrumental para infligir las lesiones. La condena, en el caso de que Olaf hubiera fallecido, sería de seis a dieciocho meses de prisión e inhabilitación de dos a cuatro años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales, así como para la tenencia de animales.

Fotos de Olaf antes e inmediatamente después de la brutal agresión y vídeos de la primera valoración del estado del gatito tras su llegada al Hospital Valencia Sur y de una de las curas que recibe diariamente en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde permanece ingresado desde hace más de dos meses.